La revolución Agtech pone al alcance del productor grandes volúmenes de información y le asegura una toma de decisiones más certera. Esto significa: nuevas maneras de realizar monitoreos, aplicaciones, siembras y manejo del recurso suelo.
Uno de los grandes cambios que proponen los avances tecnológicos es la forma de monitorear los campos. Mediante la teledetección con sensores remotos, como pueden ser los satélites, es posible acceder a imágenes de los campos con una alta frecuencia y resolución espacial. Estas imágenes permiten obtener información específica de diferentes parámetros de los campos: sanidad de cultivos, vigor, riego, temperatura, entre otros.
El clic hacia lo digital: tres tips para trazar el camino
1. ¿Qué quiero?
Una de las primeras preguntas que debemos hacernos es ¿qué es lo que pretendo obtener de las imágenes? Alinear las expectativas con la realidad es uno de los puntos a tener presente. Comenzar a usar imágenes satelitales sin dudas es una gran ventaja, de la cual no se vuelve.
2. ¿Cómo lo aprendo?
Hay que tener presente que este es un camino de aprendizaje el cual todos deben transitar. Y esto implica aprender a leer las imágenes e interpretarlas. Esto, en un segundo paso, permitirá hacer inferencias con una gran precisión y siempre teniendo en cuenta el tipo de cultivo, variedad y etapa fenológica. Tener un aliado que conozca el tema es fundamental.
3. ¿Cuánto tiempo necesito?
Como todo cambio que se debe transitar, implica tiempo. Hay que dedicarle tiempo a ver las imágenes e interpretarlas, lo que llevará a cambiar las lógicas de monitoreo y recorridas de campo. Parte del retorno de esta inversión, está en poder tener un panorama fidedigno de las chacras y poder ser más eficiente en las recorridas, así como tomar decisiones de aplicaciones, con mayor seguridad y objetividad. Además, una vez incorporado el lenguaje, el tiempo ahorrado es sin duda una ganancia.