El primer cuatrimestre del año presentó precipitaciones con registros muy por encima del promedio normal, especialmente el mes de marzo. Sobre el sur del país, se registraron lluvias acumuladas históricas con más de 600 y hasta 700 milímetros sobre los departamentos de Colonia, San José y Florida.
En tanto, las señales climáticas globales indican que es probable que el próximo invierno se presenten temperaturas que pueden estar por debajo de la climatología, esperándose de tres a cuatro olas de frío polar y un número mayor de heladas que el promedio normal.
Lo más destacado para el segundo semestre se registrará en la primavera, cuando como consecuencia de La Niña se puede establecer nuevamente un déficit de lluvias que pueda terminar generando una sequía. A esto se le sumarian las temperaturas que pueden presentarse con anomalías positivas. Es decir, la posibilidad de una primavera y el comienzo del verano 2024-25 con temperaturas por encima de lo normal y con la posibilidad de olas de calor.
Se aconseja seguir monitoreando esta información y las actualizaciones futuras, pero ya se recomienda ir tomando medidas que puedan mitigar estos efectos en los próximos meses sobre el territorio uruguayo.
¿Qué se espera para los próximos meses?
Este presente de neutralidad podría dar paso entre octubre y noviembre al desarrollo de la fase fría. Es decir, el desarrollo de La Niña, que consecuentemente podría traer lluvias con frecuencia y volumen que iría mermando con el correr de la primavera y a medida que lleguemos al verano, primero por la zona norte y posteriormente en todo el país.
Se espera que en setiembre las temperaturas se mantengan entre normales o algo por debajo de la media climatológica, con la posibilidad de algunas heladas tardías sobre zonas alejadas del mar al sur del Río Negro. Desde octubre y hasta fin de año estarían entre leve y fuertemente por encima de la media normal, cuando se podrían presentar en estos meses olas de calor.
Es importante aclarar que este fenómeno de La Niña 2024/25 no sería extenso en el tiempo y tendría intensidad leve o a lo sumo moderada, descartándose la situación de la última Niña que se extendió desde el año 2021 al 2023 y que dejo una grave sequía en el territorio uruguayo y la región.